La tendencia en la medicina cosmética lleva a la mujer a buscar la manera de refrescar su imagen ajustando los procedimientos a su fisonomía
El teletrabajo le ha ofrecido a quienes quieren hacerse cirugías la facilidad de poder recuperarse en casa sin abandonar por mucho tiempo las obligaciones laborales. Esto es algo en lo que los tres expertos entrevistados coinciden y que seguirá marcando la pauta durante el año.
En cuanto al rostro, las mujeres están en busca de tratamientos que mejoren la textura de su piel y fortalezcan las fibras de colágeno y elastina que se pierden con los años. Mientras que, en el cuerpo, se encaminan hacia siluetas estilizadas que luzcan naturales.
Un rostro más juvenil
Las manchas, las arrugas, la flacidez y la falta de ese brillo natural que proyecta juventud son algunas de las preocupaciones de muchas mujeres. Las alternativas se han ampliado y ya no solo tienes a la mano los inyectables y la cirugía plástica, sino también una serie de tratamientos que tienen el propósito de mejorar la calidad de la piel.
Con el paso del tiempo el tejido subcutáneo se afina por la pérdida natural del colágeno y la elastina. Por lo que la tendencia en tratamientos apunta hacia aquellos que ayudan a mantener por más tiempo estas proteínas naturales que sostienen la estructura de la piel.
“Lo que está bien fuerte y seguirá fortaleciéndose son los llamados ‘skins boosters’, que son sustancias inyectables, no para necesariamente conseguir volumen o rellenar áreas del rostro, sino para darle a la piel mejor grosor, textura y elasticidad. Hay muchos tratamientos que vienen a mejorar textura de la piel”, destaca el cirujano oculoplástico José Raúl Montes.
Entre estos refuerzos que buscan fortalecer la piel desde adentro hacia afuera, uno de los más populares es el tratamiento con micro agujas. Tanto Montes, como la doctora Sheila Ashby, destacan su efectividad al crear lesiones en la piel que obligan a que el tejido se regenere y se produzca una mayor cantidad de colágeno y elastina.
Montes menciona que la reconocida dermatóloga Tina Alster, a quien por años han llamado “the laser queen” ha asegurado que en la actualidad su práctica se basa más en el uso de microagujas para tratar condiciones de la piel como cicatrices de acné, líneas finas, mejorar textura combinándolo con inyectables y plasma rico en plaquetas (PRP). Esto último son sueros creados con la misma sangre del paciente luego de pasar por un procedimiento en el que se hace seguro para devolverlo al torrente sanguíneo.
“Hay un boom en medicina regenerativa. Mucha gente habla del uso de células madre y de los sueros autólogos (PRP) cuyo resultado todavía es inconsistente porque en algunos pacientes funciona y en otras no tanto. En cuanto al uso de células madre en procedimientos cosméticos, la literatura científica medica no es conclusiva de que realmente funciona, es más bien anecdótica. En su uso cosmético la literatura es bien poco contundente y además no hay un consenso entre especialistas en cómo usarla, por ejemplo, cuantos números de tratamiento, cuántas sesiones. No hay un consenso que guíe, sino que se va tratando al paciente”, aclara Montes.
Otro tratamiento que forma parte de la medicina regenerativa es la transferencia de grasa del propio paciente de alguna parte del cuerpo al rostro. Esta grasa se trabaja de manera que queda apta para volver a inyectarse sin que sea un riesgo para la salud.
El cirujano plástico Antonio Busquets menciona que siempre ha trabajado con la técnica de Micro Fat Grafting, pero ahora lo más nuevo es el Nano Fat Grafting, en el que se utilizan células de grasa aun más pequeñas en las que sobreviven factores de crecimiento y células madre. Cuando se inyectan, tienen como resultado una disminución de manchas, ojeras y líneas finas.
“Es una alternativa más permanente que los inyectables, porque el 90% de la grasa permanece, aunque eso no quita que el rostro siga envejeciendo. Cuando hago un ‘facelift’, en el 98% de los casos hago transferencia de grasa con Micro Fat Grafting en cachetes y quijada. Ahora se combina con Nano Fat Grafting y se inyecta en cejas y párpados”, explica Busquets.
Por su parte, Ashby apuesta a tecnologías como la radiofrecuencia para estimular el colágeno y corregir la flacidez del contorno de los ojos, rostro y cuello. Lo que incluye ámpulas antiedad y mascarilla reafirmante.
“La radiofrecuencia son unas ondas de radio que ofrecen un efecto ‘lifting’ instantáneo. La paciente se va del tratamiento con un resultado visible. Si tiene cuello lleno de arrugas no va a salir como si no tuviera, pero ayuda bastante porque es un efecto tensor de piel. Cuando la radiofrecuencia se combina con microaguajas se pueden añadir distintos activos como ácido hialuronico, entonces penetra más y es más efectivo”, destaca Ashby.
Otro tratamiento mencionado por la doctora es el High-Intensity Focused Ultrasound (HIFU), un ultrasonido de alta intensidad enfocado en estimular la producción de colágeno y elastina, promoviendo así el rejuvenecimiento de la piel, lo que resulta en una piel más tersa y firme y un estiramiento facial.
Silueta escultural
Al igual que ocurre con el rostro, para el cuerpo puedes optar por tratamientos no invasivos o por cirugía. Algo que los expertos recalcan es la importancia de alimentarse bien y seguir rutina de ejercicios consistente para que todas las alternativas tengan un mejor resultado y su efecto dure por más tiempo.
En otras palabras, de nada sirve gastar tu dinero en una lipoescultura o en tratamientos anticelulitis si luego vas a pasar horas de sedentarismo frente al televisor e ingiriendo alimentos altos en grasa.
Si ya realizaste un cambio en tu estilo de vida y estás comprometida a mantenerlo, pero aun así hay algunas zonas que se te hace difícil moldear, puedes probar algunas de estas opciones que están siendo muy solicitadas en clínicas estéticas y en oficinas de cirujanos plásticos.
El procedimiento quirúrgico más buscado para amoldar la silueta sigue siendo la liposucción o lipoescultura, a través de la cual se remueve el exceso de grasa de áreas como abdomen, cintura, muslos, caderas, glúteos, parte superior de los brazos, espalda, zona pectoral, pantorrillas y tobillos.
Busquets recomienda la Lipoescultura HD4, un procedimiento en cuarta dimensión que recibe su nombre porque al realizarse, no solamente se toma en cuenta un área del cuerpo, sino que busca darle a la silueta en su totalidad, una apariencia más definida.
“Para hacerla se utiliza una técnica llamada SAFE Liposuction y que se divide en cuatro partes, cada una descrita por las siglas mencionadas. La S es de ‘separation’ porque el primer paso después de hacer la incisión es separar la grasa. La A corresponde a ‘aspiration’, porque se aspira o se saca esa grasa que está demás. Mientras que las letras F y E son de ‘fat equalization’ porque después que se separa y aspira la grasa, con otro tipo de cánula se van suavizando las diferentes partes del cuerpo para que quede mejor. Es un método que permite una liposucción más superficial y que, a la vez, la piel se recoja un poco más”, explica el galeno.
Este procedimiento incluye además la transferencia de esa grasa que extrae del cuerpo a otra en la que se busque añadir volumen, como es el caso de los glúteos. Busquets enfatiza que la transferencia de grasa es una técnica que se ha optimizado con el paso del tiempo y aunque siempre hay células de grasa que no sobreviven, se ha probado que en los glúteos puede permanecer hasta un 70% de la grasa inyectada.
En cuanto a las alternativas no invasivas, la doctora Ashby señala que lo más popular son los tratamientos para reducir y eliminar la celulitis.
“Para la flacidez usualmente lo que funciona es la radiofrecuencia y el HIFU, que es ultrasonido. Para la celulitis se usa radiofrecuencia, cavitación. También tenemos una máquina de ondas acústicas que ayuda a romper el tejido fibroso y a mejorar la apariencia de la piel”, señala la copropietaria de Skin by Navitas en San Juan.
A estas tecnologías se unen otras como el Laser Fraccionado Lifting no invasivo (IPL), que estimula las fibras de colágeno y tonifica la piel que presenta flacidez y el Lipolaser, que permite la reducción o eliminación de grasa localizada.
Busto más pequeño
Luego de décadas en las que las mujeres buscaban implantes para lucir senos más grandes, Busquets señala que ahora se está viendo lo contrario.
“Esto se ajusta a una nueva realidad tras la pandemia, en la que estamos viendo a más personas ejercitarse y entonces llegan a la oficina mujeres atléticas, que estuvieron contentas con sus aumentos de seno, pero ahora quieren algo más recogido. Estoy haciendo mucho cambio de implantes a uno más pequeño”, explica.
Busquets añade que los implantes se están combinando con transferencia de grasa del mismo paciente para que el resultado luzca más natural.
Ayuda hormonal
El reemplazo hormonal en forma de pellet es un tratamiento muy buscado tanto por mujeres como por hombres. Según las doctoras expertas en medicina antiedad, María Bonín y Sheila Ashby -propietarias de la clínica estética de Skin by Navitas- este es el tratamiento “anti-aging por excelencia”.
“Es un comprimido de hormonas naturales bioidénticas en forma de granito de arroz que se introduce de forma subdermal en el área de la cadera con anestesia local. La inserción toma de cinco a 10 minutos”, explican.
El llamado “pellet” se mantiene liberando hormonas todo el día con el paso de la corriente sanguínea aportando energía, capacidad para enfocar, mejor desempeño para hacer ejercicios, más lozanía en la piel y mejora considerablemente el apetito sexual y el nivel de satisfacción.
“Es para hombres y mujeres a partir de los 30 años, siendo el favorito entre los 40 y 60 años”, aseguran.
Para determinar la dosis de cada paciente, se realizan laboratorios médicos. El tratamiento tiene una durabilidad de cuatro a seis meses de acuerdo a la actividad física del individuo.