Técnicas de rejuvenecimiento sin llegar a intervenciones quirúrgicas con el cirujano oculoplástico y conferenciante internacional

Técnicas de rejuvenecimiento sin llegar a intervenciones quirúrgicas con el cirujano oculoplástico y conferenciante internacional - Dr. José Raúl Montes

Técnicas de rejuvenecimiento sin llegar a intervenciones quirúrgicas con el cirujano oculoplástico y conferenciante internacional, Dr. José Raúl Montes, durante la convención de la Sociedad de Cirujanos Plásticos en San Juan, Puerto Rico

La clave está en la combinación de tratamientos, es decir, la mayoría de las personas cuando se quejan de que tienen algunos rasgos o hallazgos de que se están viendo cansados, se están viendo con más edad de la que tienen y se sienten –sin embargo- más jóvenes, que yo creo que esto es normalmente lo que pasa con todo el mundo. Se quieren ver de acuerdo a como se sienten. Yo creo que lo importante es siempre tratar de utilizar distintas herramientas, porque casi nunca es una sola cosa, es una sola causa lo que produce eso. Me explico, a veces una persona viene a la oficina de cualquiera de nosotros que somos expertos en este tema y dice “Mire doctor, yo me veo cansada, me veo cansado, no me veo igual como me siento, me veo con más edad. Yo creo que usted, tal vez, me pudiera inyectar en esta área” -y señalan a veces el área que es totalmente equivocada. Así es que la responsabilidad de, yo creo, de nosotros como los que practicamos cirugía cosmética es poder discernir, hacer un diagnóstico preciso dónde a este paciente se le ofrezca una variedad de procedimientos: inyectables. En algunos de ellos se va a utilizar neuromoduladores; los neuromoduladores son el Botox, el Dysport y el Xeomin -y también inyectables, como son los rellenos. Hay mucha confusión. La gente piensa que los neuromoduladores o el Botox es lo mismo que un filler y son dos mundos completamente aparte. Son dos cosas totalmente distintas. Unos sirven para una cosas y otros para otra –y en combinación producen resultados fantásticos.

Doctor, ¿habrán personas que estén obsesionadas y que médicamente -pues- sigan recurriendo a esto sin necesidad? ¿Se han topado con ese asunto, con ese caso?
Todos los que practicamos, en algún momento, hemos tenido pacientes que sabemos que por una razón u otra están obsesionados con los procedimientos o con los inyectables. Ahí esta la responsabilidad de cada uno de nosotros como médicos de poder decirle al paciente cuando parar, de poder decirle a la persona con juicio cuando no se pueden hacer algunos procedimientos porque la persona va a terminar siendo un ejemplo malo caminante de las cosas que se ven fatales en este campo, de los excesos.

¿Desde qué edad sería recomendable (hacerse procedimientos) si hay alguna edad recomendable, si es contraindicado en algún caso?
Bueno, en eso tenemos que tomar las cosas con mucho cuidado, porque siendo conservador en mi manera de practicar, tengo que decir que generalmente las personas que tienden ya a inyectarse, digamos neuromoduladores, Botox, sustancias de relleno, principalmente ya son la gente que ya están en los 30 altos, 40, 50. Sin embargo, hay pacientes que están en la década de los 20 años, que tienen condiciones congénitas, para los cuales se pueden hacer tratamientos de estos que describimos como cosméticos simplemente para corregir estos defectos o estos hallazgos cosméticos. Así es que lo de la edad, vamos a tomarlo como una guía. Hay que ser siempre conservador, juicioso, pero definitivamente estos procedimientos o estos productos que tenemos acceso hoy día -en manos expertas- son suficientemente seguros para poder utilizarse en personas de la década de los 20 años (jóvenes) hasta los 60, 70 años.

¿Siempre van a hacer falta? ¿Una vez la persona los utilice por primera ocasión, debe continuar a través del tiempo utilizándolos?
Bueno, cuando la gente me pregunta, si una vez se embarcan en este asunto de inyectables, lo primero que tenemos que pensar es que cuando una persona viene a vernos, quiere verse mejor. Tenemos que pensar en estos procedimientos como los que uno se hace cuando va al dentista. Usted se hace una limpieza una o dos veces al año. No quiere decir que cuando se hizo una cuando era adolescente ya no se va a hacer una hasta los 40 años, porque entonces a los 40 pues ya vamos a saber cuál es el resultado. Va a necesitar una caja de dientes. Cuando estamos hablando de estos procedimientos tenemos que pensar en ellos como un mantenimiento. Desafortunadamente, nuestro físico, a través del tiempo, no se queda estático, va cambiando. Así es que nosotros tenemos que ver estos tratamientos como algo que requiere un mantenimiento y tenemos que (nosotros) obviamente amoldarlo -a temperarlo- a ese momento de la edad o del momento de la vida que tiene ese paciente, para hacer procedimientos que estén adecuados a su edad y a sus actividades demográficas que hace.
Muchas veces los paciente vienen a la oficina y por desconocimiento, simplemente quieren hacerse algo que realmente, no es que sea contraproducente y contraindicado, pero no les va a dar un beneficio. Mi manera de pensar es que nosotros responsablemente cuando tratamos a los pacientes tenemos que poder ofrecerles a ellos lo mejor, lo que tiene mas perfil o el mayor perfil de seguridad, lo que les va a dar más con menos. Es decir, el medico tiene que tener la experiencia y al sensibilidad y el ojo artístico para saber dónde poder hacer los procedimientos que ese paciente se beneficie (obviamente, protegiendo su bolsillo también) y siempre con un margen amplio y seguro, en la seguridad.

Usted mencionó algo bien importante, o sea, el cirujano tiene que saber de arte, tiene que saber de proporción, que en ese sentido –pues- es un artista.
Sí. Definitivamente, yo creo más que nunca el trabajo que yo hago y que hacen mis compañeros, sobre todo los hacen procedimientos que son mínimamente invasivos (los que tienen que ver
inyección), yo creo –definitivamente- que la técnica tiene un valor, tiene un porciento, pero si yo le fuera a dar en mi ecuación personal, la técnica posiblemente es un 20, un 30 porciento y el 70 porciento es el arte. ¡Hay que ser artista para hacer esto!


Learn about new rejuvenation techniques without having to undergo surgical procedures with oculoplastic surgeon and international speaker, Dr. José Raúl Montes, during the convention of the Society of Plastic Surgeons in San Juan, Puerto Rico.

The key is having a combination of treatments, i.e., most people complain that they preceive themselves older because some features are making them look tired, when they actually feel younger. I believe this is usually what happens with everyone. People want to see themselves in accordance to how they feel. I believe that using different tools is most importantly, because the source of the problem is almost never a single reason. What I mean is that sometimes a person will come to any of our offices as experts in this subject and say “Look doctor, I look tired, I do not look how I feel; I look older. Perhaps you could inject me in this area” –and they will point to the wrong area. Therefore, I believe that it is our responsibility, those of us who practice cosmetic surgery, to have the ability to discern and make an accurate diagnosis wherein we offer the patient a variety of procedures, such as injectables. In some cases, neuromodulators will be used; such as Botox, Dysport and Xeomin, and also injectables, such as fillers. There is a lot of confusion. People think that neuromodulators or Botox are the same as a fillers, and they are completely separate and different. Some serve one purpose and others serve another –and in combination they produce fantastic results.

Doctor, are there people who are obsessed and continue to medically resort to this, perhaps unnecessarily? Have you encountered this issue?
At some point, all of us practitioners have had patients who for one reason or another are obsessed with procedures or injectables. As doctors, all of us have the responsibility of being able to tell the patient when to stop, and exercise proper judgment when some procedures cannot be done because the person will end up as a bad example for being excessive.

At what age would it be advisable (to do procedures); is there is a specific age or is it contraindicated in a particular case?
One has to be very careful about these matters, and being a conservative practitioner myself, I have to say that generally people who tend to have neuromodulators, Botox or fillers injected are mainly already in their upper 30s, 40s, 50s. However, there are patients in their 20s who have congenital conditions that can be corrected with these cosmetic treatments. Therefore, we use age as a guide, but must always be conservative and prudent. These procedures or products —in expert hands— are definitely and sufficiently safe to be used in people as young as in their 20s up to their 60s and 70s.

Are they always going to be needed? Once the person uses them for the first time, should they continue?
When people ask me about this journey into injectables, the first thing we have to think about is that the person is seeking to look better. We have to think about these procedures like those you get when you go to the dentist. You get a cleaning once or twice per year. It does not mean that when you got the first one as a teenager, that you will not get another one until you are 40 years old, because then at 40 we all know what the result would be: dentures. When we discuss these procedures, we have to treat them as a maintenance issue. Unfortunately, through time our physique declines; it does not remain static, it changes. Therefore, we have to look at these treatments as something that requires maintenance and (obviously) adapt them to the patient’s age or life situation, doing what is appropriate for their age and demographic activities.

Patients often come to the office and perhaps, because of unawareness, want to get something that, though not necessarily counterproductive and contraindicated, is not going to benefit them at all. My way of thinking is that we have a responsibility when treating patients, to offer them the best and safest treatment, which -in turn- will give them more for less. Thus, the doctor has to have the experience, sensitivity and an artistic eye to know in which area to treat the patient where it will benefit the most (obviously, while protecting their pockets) and always keeping a wide margin in terms of safety.

You mentioned something very important, i.e., the surgeon has to know about art and proportion. In a way, he is an artist.
Yes. Now more than ever, I certainly believe that the technique on the work that my colleagues and I do, especially the minimally invasive procedures (with injections), has a certain value. Nevertheless, if I were to impart my personal equation, the technique would possibly be 20 to 30 percent, and art would be 70 percent. You have to be an artist to do this!

Open chat
1
Write to us now!
Escanea el código
Can we help you?
Call now!